Mini guía para definir tus valores

Según la terapia de aceptación y compromiso, los valores funcionan como una brújula que orienta nuestras vidas: es aquello que consideramos realmente importante. A través de ellos nos relacionamos con el mundo, con las otras personas y con nosotr@s mism@s.

A diferencia de los valores, las metas son objetivos concretos que pueden alcanzarse. Podríamos decir que los valores nunca se alcanzan al 100% pues son direcciones (no destinos) y las metas son las paradas que vamos alcanzando en camino hacia esa dirección.
Por ejemplo: Valor: “ser una madre presente”. Metas: “dejarlo en la escuela cada día”, “jugar con él por las tardes”, “llevarlo al teatro al menos una vez al mes”.

Los valores son siempre personales y son la clave para vivir una vida con sentido. El primer paso es descubrirlos. Para esto, podemos pensar en todas las áreas de nuestra vida: la familia, las relaciones sociales, el trabajo, la educación, la salud, la espiritualidad, la comunidad y el ocio.

Acompáñame, vamos a hablar de lo importante.