Mini guía para conocer mi ansiedad

 

 

 

Tú sientes ansiedad. Yo siento ansiedad. Todas las personas sentimos ansiedad. Se trata de un mecanismo de defensa universal. Es decir, la ansiedad es una reacción natural ante una situación considerada como amenazante. Es un aviso.

El ciclo es sencillo: una persona se enfrenta a un evento peligroso (como podría ser cruzar la calle y ver a un auto acercándose a toda velocidad). Es entonces que se activa el sistema de alerta en el propio cuerpo. Nuestro corazón comienza a acelerarse, transpiramos y nuestro cerebro interpreta que para sobrevivir debemos actuar con rapidez y en este caso, huir. ¿Qué es lo que hizo que nuestro organismo se movilice? Exactamente, la ansiedad.

Ahora bien, la verdad es que la ansiedad no siempre nos beneficia. Cuando se presenta con intensidad excesiva, lejos de ayudarnos a resolver el problema, complica aún más las cosas. En este caso la ansiedad estaría siendo desadaptativa.

Por otro lado, una cosa es un estado de ansiedad que se sostiene en el tiempo con una intensidad elevada, y otra muy distinta es la ansiedad como emoción aislada. En el primer caso probablemente estemos hablando de un diagnóstico clínico que requiere de tratamiento psicológico. En cambio, en el segundo caso nos referimos a un estado emocional, fisiológico y cognitivo que, si se presentara en montos no excesivos, no supone gravedad ni afecta significativamente la vida de la persona.

Para conocer mejor tu ansiedad, sigue adelante en esta mini guía.

Aclaración: Esta mini guía está creada en concepto de Psicoeducación. Bajo ninguna circunstancia debe ser utilizada como índice de diagnóstico ni otorgarle un sentido terapéutico. En caso de presentar síntomas considerablemente intensos y duraderos, es importante que lo trates de forma personalizada con un@ especialista.