Mini guía para lidiar con la frustración

 

La última vez que sentí frustración fue hace cinco minutos: calenté agua para tomar una infusión caliente y al abrir mi cajita de té, noté que estaba vacía. Un saquito menos: razón suficiente para frustrarme. 

 

A diario me enfrento a situaciones que no esperaba y eso me genera frustración. Algunas de ellas son más graves que otras, claro. Pero lo cierto es que son parte de la vida y me seguirán acompañando hasta mi último día.

 

Tod@s queremos vivir tal como nos apetece, pero la vida a menudo nos responde así: 

 

La frustración es la emoción que las personas sentimos cuando no podemos satisfacer un deseo planteado. Ante una realidad diferente a la que esperamos, solemos reaccionar con enojo, ira o ansiedad. 

 

¿El punto clave para tolerar mejor la frustración? Aceptar la distancia que hay entre lo ideal y lo real. 

 

Veamos junt@s cómo hacerlo.