Mini guía para recuperar la motivación

 

En el mundo ideal, todos los días sentimos una vibrante motivación por hacer todas y cada una de nuestras actividades diarias. 

 

Nos despertamos de excelente humor, llegamos a nuestro apasionante trabajo con unas excitantes ganas de realizar las tareas correspondientes, mantenemos una alimentación increíblemente saludable y -para terminar la jornada- nos calzamos las zapatillas deportivas y salimos a correr con una sonrisa de oreja a oreja. 

 

Suena espectacular, ¿cierto?

 

La cuestión es que en la vida real esto no pasa. Al menos no todos los días. 

 

Está bien que la motivación no conviva con nosotr@s permanentemente, pero también hay que decir que la necesitamos (junto a otros elementos) para tomar decisiones y avanzar. Nos impulsa a alcanzar las metas que nos proponemos.

 

La buena noticia es que si la motivación no surge naturalmente, podemos provocarla.*

¿Quieres saber cómo? Entonces, este descargable gratuito es para ti.

 

 

 

*Si tienes una falta de motivación sostenida y severa, consulta con un profesional de la salud mental.