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6/6/2023

Emociones

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Descubriendo los Sesgos Cognitivos: cómo nuestro cerebro nos engaña

En este artículo exploramos los sesgos cognitivos, cómo afectan nuestra percepción y toma de decisiones, y cómo podemos superarlos para contar con una mente más clara y objetiva.

Escrito por

Equipo Psi Mammoliti

¿Alguna vez has considerado si tus elecciones están siendo influenciadas por patrones de pensamiento que puedan distorsionar la percepción de la realidad?

¿Qué son los sesgos cognitivos?

Los sesgos cognitivos son patrones sistemáticos de pensamiento que nos llevan a desviarnos de la realidad objetiva. Se trata de “atajos mentales” para procesar y tomar decisiones rápidas, que muchas veces nos conducen a conclusiones erróneas. 

Los sesgos cognitivos no son distorsiones cognitivas:

A menudo, se confunden los términos "sesgos cognitivos" y "distorsiones cognitivas", ya que ambos conceptos están relacionados con la forma en que procesamos la información. Sin embargo, hay una distinción importante entre ellos.

Los sesgos cognitivos se refieren a los patrones sistemáticos de pensamiento que nos llevan a desviarnos de la realidad objetiva. Estos sesgos están arraigados en procesos automáticos y subconscientes de nuestro pensamiento.

Por otro lado, las distorsiones cognitivas son interpretaciones o percepciones distorsionadas de la realidad que pueden surgir como resultado de nuestros sesgos cognitivos. Estas distorsiones afectan cómo interpretamos la información, cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo interpretamos las acciones y palabras de los demás. 

En resumen, los sesgos cognitivos son los patrones de pensamiento sesgados que nos llevan a desviarnos de la realidad, mientras que las distorsiones cognitivas son los resultados específicos de esos sesgos, manifestándose como percepciones o interpretaciones distorsionadas de la realidad.

Tipos de sesgos cognitivos:

  1. Sesgo de confirmación:

Este sesgo nos lleva a buscar y prestar atención principalmente a la información que confirma nuestras creencias preexistentes, mientras ignoramos o descartamos información que contradice nuestras ideas. Esto puede llevarnos a una visión sesgada de la realidad.

  1. Sesgo de disponibilidad:

Se trata de un patrón que nos hace dar más importancia a la información que es fácilmente accesible en nuestra memoria, lo que puede distorsionar nuestra percepción de la probabilidad de eventos o la frecuencia de ciertos sucesos.

  1. Sesgo de anclaje:

El sesgo de anclaje nos hace depender demasiado de la primera información que recibimos al tomar una decisión, sin considerar adecuadamente otras opciones o datos adicionales que podrían ser relevantes.

  1. Sesgo de retrospectiva:

Este sesgo nos lleva a creer que los eventos pasados eran predecibles o que deberíamos haber sabido lo que iba a suceder. Retrocediendo en el tiempo, tendemos a sobrevalorar nuestra capacidad para prever los resultados.

Estos patrones sistemáticos de pensamiento pueden influir en nuestras relaciones, juicios sobre los demás, en nuestra capacidad de tomar riesgos y en cómo interpretamos la información. 

Es posible superar los sesgos cognitivos

La buena noticia es que podemos entrenar nuestra mente para superar estos sesgos cognitivos y tomar decisiones más objetivas. Aquí hay algunas estrategias útiles:

  1. Autoconciencia: Estar consciente de los sesgos cognitivos es el primer paso para superarlos. Reflexiona sobre tus propios patrones de pensamiento y examina si estás cayendo en alguno de estos sesgos.
  1. Búsqueda de perspectivas alternativas: Expónte a diferentes puntos de vista y fuentes de información. Escucha opiniones y argumentos que difieran de los tuyos. Esto te ayudará a ampliar tu perspectiva y evitar sesgos basados en tus propias creencias.
  1. Pensamiento crítico: Desarrolla habilidades de pensamiento crítico al analizar la información de manera objetiva. Cuestiona tus propias suposiciones y busca evidencia sólida antes de sacar conclusiones.
  1. Toma de decisiones basada en datos: Utiliza datos y evidencias concretas en lugar de depender únicamente de tus instintos o intuiciones. Asegúrate de considerar todas las opciones y evaluar los riesgos y beneficios antes de tomar una decisión.
  1. Ralentiza el proceso de toma de decisiones: Los sesgos cognitivos pueden intensificarse cuando tomamos decisiones apresuradas. Tómate el tiempo necesario para reflexionar, investigar y analizar antes de llegar a una conclusión.
  1. Consulta a expertos: Si te enfrentas a una decisión importante, busca el consejo de expertos o profesionales en el campo relevante. Su experiencia y conocimientos pueden ayudarte a evitar sesgos y tomar decisiones más informadas.

En este artículo encontrarás

Conclusión:

Los sesgos cognitivos son parte de nuestra forma de procesar información. Pero eso no significa que estemos indefensos ante ellos. La autoconciencia, el pensamiento crítico y la búsqueda de perspectivas alternativas son herramientas poderosas para contrarrestar estos sesgos y obtener una comprensión más precisa de la realidad. ¡Rompe las cadenas de los sesgos cognitivos y descubre un mundo de pensamiento más claro y objetivo!