Del Miedo al Compromiso al Apego Evitativo: comprender la raíz para sanar

El temor al compromiso puede parecer, a primera vista, una negación a establecer relaciones profundas y duraderas. Sin embargo, detrás de esta aparente resistencia, hay razones personales profundas para manifestarla. Indagando, encontraremos un complejo entramado de emociones y experiencias pasadas.

Lo que vivimos en el pasado, especialmente en la infancia, moldeará nuestra personalidad, así como las relaciones que establecemos con los demás. En este caso, el miedo al compromiso, no es la excepción. Adentrémonos en él. 

Temor a comprometerse, ¿qué implica?

El temor al compromiso implica evitar situaciones que requieran de un alto grado de responsabilidad emocional o compromiso futuro. 

Puede manifestarse en el rechazo de planes a largo plazo con la pareja, dificultad para expresar sentimientos profundos o la sensación de estar atrapado en una relación. Las personas que temen comprometerse son especialistas en ocultar sus propios sentimientos. En lugar de dejarse llevar y vivir el amor, prefieren negar lo que les sucede y “no sentir nada”.

Este temor puede estar arraigado en diversas experiencias pasadas. Entre las causas del miedo a comprometerse, podemos mencionar: 

• relaciones anteriores traumatizantes;
• el miedo al rechazo y a la vulnerabilidad emocional; 
• dificultades en la infancia que estas personas han tenido que sortear.

Las consecuencias del miedo al compromiso

Las personas que experimentan este temor a menudo se encuentran atrapadas en un ciclo de evitación y auto sabotaje. Entre las consecuencias más comunes del miedo al compromiso se incluyen:

• Sentimientos de soledad y desconexión emocional.
• Dificultad para mantener relaciones estables y satisfactorias.
• Patrones repetitivos de evitación y distanciamiento en las relaciones.
• Incremento del estrés y la ansiedad en las relaciones íntimas.
• Baja autoestima y autoconcepto. 

En este punto, podemos reflexionar acerca de la expresión autoestima. Ella se refiere a cuánto nos valoramos a nosotros mismos. 

¿No crees que es un poco distante, la palabra “estima”? ¿Estimar, acaso no es más leve que amar? Para valorarte realmente, ¿no deberíamos sembrar el amor propio? 

Estas reflexiones surgen a partir de pensar en este término tan frecuentemente utilizado. Ellas son abordadas en el episodio “Amor propio: el camino de regreso a vos” de nuestro podcast, Psicología al Desnudo. Si este tema es de tu interés, te invitamos a escucharlo y pensar acerca de los lazos que estableces contigo mismo.

El apego evitativo, ¿qué es?

El apego se desarrolla en la infancia. Desde la teoría de John Bowlby, consiste en las relaciones que los niños establecen con sus figuras parentales frente a sus demandas y las respuestas de los cuidadores. 

Estas interacciones marcarán nuestra personalidad profundamente. No crecerá de la misma forma un niño cuya figura materna acude a él en cuanto llora para ver qué le sucede, en comparación con otro bebé quien se acostumbró a dejar de llorar frente a los regaños que recibe ante su llamado. 

Así, el apego evitativo es un estilo de apego desarrollado en la infancia como respuesta a experiencias tempranas de cuidado inconsistente o inseguro. Surge a partir de un niño cuyas necesidades no son tenidas en cuenta por las figuras a cargo de su cuidado. Como resultado, realmente no sabrá si podrá contar con los demás, ya que sus esfuerzos para hacerlo siempre han fracasado.

Estas experiencias tempranas moldean nuestras relaciones futuras, allí están los orígenes del apego evitativo. Un niño que ha desarrollado esta clase de apego desarrollará relaciones superficiales, y hasta presentará dificultades para conectar con sus propios sentimientos ya que ha crecido aprendiendo a callarlos.

Las personas con este estilo de apego tienden a evitar la cercanía emocional y la dependencia de los demás. 

Señales del apego evitativo

Relaciones y apego evitativo se influencian entre sí. Por ello, identificar el apego evitativo en uno mismo o en los demás puede ser el primer paso para abordar este patrón de comportamiento. Algunas señales de que alguien ha atravesado un apego de este tipo incluyen:

• Dificultad para expresar emociones profundas y vulnerables.
• Evitar el contacto físico o la intimidad emocional.
• Desconfianza hacia los demás.
• Tendencia a mantenerse emocionalmente distante o cerrado en las relaciones.
• Evadir las relaciones sanas y duraderas, por creer que nada bueno podrá surgir de ellas.

La relación entre el miedo al compromiso y el apego evitativo

El miedo al compromiso y el apego evitativo están intrínsecamente interconectados. Las experiencias tempranas de cuidado inconsistente o inseguro pueden serán quienes plantarán las semillas del apego evitativo.

Entre las consecuencias de estas relaciones, se manifiesta un temor subyacente al compromiso en la vida adulta. La falta de modelos de relación seguros y la incapacidad para confiar en los demás pueden alimentar este miedo y reforzar los patrones de evitación en las relaciones.

Dejar atrás el temor al compromiso, cómo hacerlo

Superar el temor al compromiso es un proceso gradual que requiere autoconciencia, reconocimiento y trabajo interno. Algunas estrategias para abordar este miedo y construir relaciones más saludables incluyen:

• Explorar las causas subyacentes. Identificar y reflexionar sobre las experiencias pasadas que contribuyen al temor al compromiso puede ayudar a comprender mejor su origen y abordarlo de manera efectiva. 
• Buscar apoyo profesional. La psicoterapia individual o de pareja puede proporcionar un espacio seguro para explorar y procesar los sentimientos de miedo y evitar patrones de comportamiento. En Psi Mammoliti ofrecemos ambos servicios. 
• Practicar la vulnerabilidad. Aprender a ser vulnerable y abrirse emocionalmente en las relaciones puede ser desafiante, pero es fundamental para construir conexiones significativas y satisfactorias.
• Desafiar los pensamientos irracionales. Cuestionar y desafiar los pensamientos negativos y distorsionados sobre el compromiso puede ayudar a cambiar las creencias subyacentes. Así podrás lograr el manejo de la ansiedad en relaciones.
• Tomar pequeños pasos. Avanzar gradualmente en las relaciones y compromisos puede ayudar a reducir el miedo y aumentar la confianza en uno mismo y en los demás. Si lo que necesitas es algo de ayuda para poder hacerlo, te recomendamos este reto de 10 días para desarrollar responsabilidad afectiva. Sin dudas, te ayudará a tu propósito de construir relaciones sanas, poco a poco. 

Perder el temor al compromiso es posible

Como habrás podido ver, el miedo al compromiso tiene profundas causas internas. El desarrollo de un apego del tipo evitativo en la infancia es una de ellas. 

Avanzar más allá del apego evitativo y el temor al compromiso nos permite experimentar una mayor intimidad, satisfacción y bienestar en nuestras relaciones y en nuestras vidas en general. 

Viendo que salud mental y relaciones van de la mano, quizás quieras saber más acerca de ellas. Si este tema te ha interesado, te recomendamos este episodio de nuestro podcast Psicología al Desnudo: Apego evitativo: ¿por qué necesito distancia? 

Aunque superar el temor al compromiso puede ser un proceso desafiante, es completamente posible con tiempo, paciencia y trabajo. Al enfrentar nuestros miedos y trabajar en nuestras relaciones, podemos liberarnos del ciclo de evitación y sabotaje, y construir relaciones saludables y significativas con los demás.

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