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12/11/2024

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La evolución de Taylor Swift: hábitos e identidad en su música

Hábitos e identidad van de la mano, sus cambios son simultáneos. Taylor Swift lo demuestra en las diferentes eras de su carrera musical.

Escrito por

Equipo Psi Mammoliti

Nuestros hábitos e identidad se modifican al mismo tiempo. Cambiar lo que hacemos, cambiará cómo nos percibimos y nos presentamos ante el mundo. Taylor Swift, en su larga carrera musical, es un claro ejemplo de ello.

A través de los años, esta increíble artista ha cambiado su estilo y personalidad, atravesando diferentes “eras”. Estos cambios de hábitos nos han dado como resultado diferentes versiones de Taylor, con el pasar del tiempo. Recorramos su carrera para ver cómo cambiar nuestros hábitos puede transformar nuestra vida

¿Qué entendemos por hábito?

Un hábito es una conducta o acción que realizamos de manera automática, casi sin pensarlo. Estas acciones repetitivas pueden ser tan simples como cepillarnos los dientes cada mañana o tan complejas como nuestra rutina de ejercicios. Un hábito se forma a través de la repetición constante y se convierte en parte integral de nuestro día a día.

Existen dos tipos de hábitos: positivos y negativos. Los primeros son aquellos que nos benefician y nos ayudan a alcanzar nuestras metas. Por ejemplo, hacer ejercicio regularmente, leer o mantener una dieta equilibrada. Los hábitos negativos, por otro lado, son aquellos que nos perjudican y nos alejan de nuestros objetivos. Podríamos mencionar el hábito de fumar, procrastinar o comer en exceso como ejemplos de rutinas negativas. Identificar y cambiar estos hábitos negativos es esencial para mejorar nuestra calidad de vida y fortalecer nuestra identidad.

La relación entre hábitos e identidad

Nuestros hábitos conforman nuestra identidad y, al mismo tiempo, nuestra identidad influye en los hábitos que adoptamos. Por ejemplo, una persona que se identifica como "saludable" probablemente tenga hábitos como hacer ejercicio regularmente y comer de manera equilibrada. De igual manera, una persona con hábitos de lectura puede verse a sí misma como un "lector ávido". Los hábitos sostenibles son esenciales para construir una identidad positiva y coherente.

Esta relación entre hábitos e identidad también se observa en la manera en que otros nos perciben. Si constantemente mostramos hábitos de puntualidad y responsabilidad, seremos vistos como personas confiables y organizadas. Por el contrario, si nuestros hábitos reflejan desorganización y falta de compromiso, nuestra identidad ante los demás será negativa.

El cambio de conducta: comprendiendo sus niveles

El cambio de conducta puede ser comprendido en tres niveles: resultados, procesos e identidad. Se observa de esta manera:

  • Resultados (cambios superficiales). Se enfocan en el resultado final, como perder peso o ganar más dinero. Estos cambios son visibles y a menudo rápidos, pero pueden ser difíciles de mantener si no están respaldados por un cambio más profundo. Por ejemplo, alguien puede perder peso rápidamente con una dieta estricta, pero sin un cambio en los hábitos alimenticios, es probable que recupere el peso perdido.
  • Procesos (cambios de hábitos y sistemas). Se centran en los sistemas y rutinas que conducen a los resultados deseados. Esto incluye cambiar los hábitos diarios, como implementar una rutina de ejercicios o seguir un plan de alimentación. Estos cambios son más sostenibles que los cambios superficiales porque están basados en acciones consistentes y repetitivas.
  • Identidad (cambio de creencias y autoimagen). Este es el nivel más profundo y duradero de cambio. Involucra cambiar la identidad, así como la forma en que nos vemos a nosotros mismos y nuestras creencias sobre lo que somos capaces de lograr. Cuando hacemos estas modificaciones, nuestros hábitos y resultados se alinean automáticamente con esta nueva visión de nosotros mismos.

Un excelente ejemplo de estos niveles de cambio de conducta puede verse en la carrera de Taylor Swift. 

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Taylor Swift: hábitos e identidad

Al inicio de su carrera con el álbum "Taylor Swift" (2006), la cantante se enfocaba en resultados. Buscó y alcanzó el éxito en la música country, el estilo musical más al alcance que tenía al haber nacido en Texas donde es popular. 

Con el tiempo, Taylor evolucionó a cambios de procesos, como se ve en "Red" (2012). En este álbum, su estilo musical comenzó a diversificarse. Alejándose de sus raíces country, decidió incorporar una mezcla de géneros que incluyen el pop, rock y música electrónica. Esta transición refleja un cambio de proceso en su carrera, donde comenzó a experimentar con diferentes sonidos y técnicas, marcando un punto significativo en la evolución de su identidad musical.

Finalmente, en álbumes como "Reputation" (2017) y "Lover" (2019), se nota un cambio en su identidad. En "Reputation", Taylor adoptó un estilo musical más oscuro y audaz. Este cambio no solo representó una transformación en su estilo musical, sino también en cómo se percibía a sí misma y cómo quería ser percibida por los demás, abrazando una narrativa de fuerza y reinvención.

En "Lover", Taylor hizo un giro hacia un estilo más optimista y romántico. Este álbum muestra cómo Taylor Swift no solo cambió su música, sino también cómo utilizó estos cambios para explorar y expresar diferentes aspectos de su identidad.

Taylor sin dudas es una artista versátil, que ha sabido expresarse a través de diferentes estilos musicales, mostrando cambios en sus hábitos y, consecuentemente, en su identidad.

Fuente: Billboard

Los hábitos sostenibles son cambios de identidad

Para lograr hábitos sostenibles, es crucial que estos cambios estén alineados con nuestra identidad. Por ejemplo, Taylor Swift no solo cambió su estilo musical superficialmente; ella adoptó nuevas creencias sobre quién es y qué representa en cada etapa de su carrera. 

En "Folklore" (2020) y "Evermore" (2020), su música refleja una identidad más introspectiva y madura, un cambio que no solo se refleja en sus canciones, sino en su manera de presentarse al mundo y de relacionarse con sus fans.

Para lograr un cambio de identidad, es importante visualizar la persona en la que queremos convertirnos y adoptar los hábitos que esta nueva identidad tendría. Por ejemplo, si queremos ser una persona más organizada, debemos empezar por implementar pequeños hábitos que reflejen esta organización, como mantener un calendario o hacer listas de tareas. Con el tiempo, estos hábitos se integrarán en nuestra identidad y se convertirán en parte de quiénes somos. Así le ha sucedido a Taylor a través de las que ella llamó sus diferentes “eras”. 

Si quieres dejar de reproducir hábitos negativos, pero no sabes cómo dar el primer paso para el cambio, tenemos un recurso valioso que seguro te resultará útil. Se trata de nuestra Mini guía práctica para construir un nuevo hábito. Este es un recurso gratuito, que fácilmente podrás descargar. Solo queda proponerte comenzar los cambios que podrían mejorar notablemente tu vida. 

Creencias e identidad

Nuestras creencias son la base de nuestra identidad. Si creemos que somos personas organizadas, adoptaremos hábitos que refuercen esta creencia, como llevar una agenda o mantener nuestro espacio ordenado. Por el contrario, si creemos que somos desorganizados, es probable que adoptemos hábitos que confirmen esta identidad.

Las creencias también pueden ser limitantes. Si creemos que no somos buenos en algo, es probable que no intentemos mejorar en esa área. Cambiar nuestras creencias limitantes es fundamental para expandir nuestra identidad y alcanzar nuestro potencial. Por ejemplo, alguien que cree que no es bueno en matemáticas puede cambiar esta creencia practicando regularmente y buscando ayuda, lo que eventualmente cambiará su identidad a alguien que es competente en matemáticas.

Cambiar tus creencias para definir tu nueva identidad

Cambiar nuestras creencias es fundamental para definir una nueva identidad. Este proceso puede ser visto en la carrera de Taylor Swift. En su canción "Who is Afraid of Little Old Me", Taylor explora la idea de redefinir su identidad y enfrentar sus miedos. Al cambiar sus creencias sobre lo que es capaz de lograr, inicia nuevos procesos que la llevan a transformar su identidad artística y personal.

Para cambiar nuestras creencias, es importante cuestionar las creencias limitantes y reemplazarlas con creencias empoderadoras. Esto puede lograrse a través de afirmaciones positivas, visualización y la búsqueda de evidencias que apoyen nuestras nuevas creencias. Por ejemplo, si creemos que no somos buenos para hablar en público, podemos empezar a practicar en pequeños grupos, recibir retroalimentación positiva y visualizar nuestro éxito, lo que eventualmente cambiará nuestra creencia y, por ende, nuestra identidad.

Metas, hábitos e identidad

Las metas son una consecuencia natural de la identidad y los hábitos que adoptamos. Cuando cambiamos nuestra identidad, los hábitos y metas siguen de manera orgánica. 

Taylor Swift es un claro ejemplo de esto. The Eras Tour no solo representa el éxito de su carrera musical, sino también un proceso continuo de cambio de identidad. Cada era en su tour representa una etapa distinta de su vida y carrera, mostrando cómo ha integrado lo mejor de cada fase pasada y cómo sus viejos hábitos han evolucionado.

Establecer metas basadas en nuestra nueva identidad es crucial para mantenernos motivados y enfocados. Por ejemplo, si nuestra nueva identidad es ser una persona saludable, nuestras metas pueden incluir correr una maratón, comer más vegetales o reducir el consumo de azúcar. 

En este artículo encontrarás

Nuestros hábitos y nuestra identidad se transforman juntos, como muestra Taylor Swift en sus distintas "eras", reflejando cómo cada cambio externo acompaña una evolución interna.