Para detectar si estás actuando con base en un temor al amor, pregúntate
¿Soy muy selectivo/a?
Por más mínimo que sea, siempre los defectos de la persona que se acerca resultan determinantes para decidir alejarse.
¿Me intereso solo por personas imposibles?
Solo al saber que es poco probable lograr un vínculo real es cuando es válido acercarse.
¿No permito que me conozcan?
Evitar involucrarse emocionalmente y tender a relacionarse de manera superficial o poco profunda es un indicador de ello.
¿Busco estar con alguien que no quiere compromisos, aún cuando yo quiero lo contrario?
Buscar una y otra vez en el lugar equivocado es la forma perfecta de no encontrar.
Hay cientos de motivos que podrían explicar el miedo al amor. Es habitual que personas que viven experiencias dolorosas en su relación de pareja, una vez fuera de ese vínculo, sientan inseguridad o miedo ante la idea de volver a enamorarse.
Miedo al amor
¿Es el miedo al amor siempre igual en su forma de manifestarse? Por supuesto no.
No en todos los casos las consecuencias de heridas no sanadas provocan miedo a enamorarse propiamente, pero sucede a veces que -aún estando en pareja- hay miedos presentes. A continuación presentamos cinco miedos habitualmente relacionados a la pareja.
Cinco miedos asociados a la pareja
Miedo al compromiso
Se trata del temor a comprometerse o crear algún tipo de obligación con la otra persona, aun cuando esa persona sea la pareja amada.
Estar en pareja implica un acuerdo en el que asumimos compromisos con otra persona. Y eso puede generar resistencia. “No quiero nada formal. Si la pasamos bien, no necesitamos más”. Para quienes tienen este miedo enamorarse es perder la autonomía.
Miedo a la decepción
Construir un amor realista, que tome el riesgo de amar sin idealizar y aceptando la humanidad de su pareja, no es algo que todas las personas elijan. Pero si no se ama de esta manera, la decepción y el dolor que trae consigo estará siempre a la vuelta de la esquina.
Si no quieres encontrarla en tu camino, deberás considerar si en tu pareja hay algo que realmente no toleras, que choca con algo de ti que no estás dispuesto/a a negociar. En caso de encontrarlo, toma tu decisión: ¿La amarás a pesar de ello? Si optas por idealizar y no ver aquello que está presente y no te agrada, vendrá la decepción, con el desengaño y la desilusión que implica.
Miedo a perder el amor
Quisiéramos que no suceda, pero el desamor ocurre muchas veces. Así como el amor llegó un día, se apaga y desaparece. Frente a esta posibilidad, quienes no están dispuestos a esta pérdida afectiva, son capaces de crear estrategias de control y monitoreo constantes para mantener el amor a toda costa. Por desgracia, el plan no siempre funciona.
Miedo al abandono
Sí, llegamos al temor a que la persona a quien amamos nos deje. Posiblemente el más famoso de los miedos relacionados al amor de pareja: “¿Y si me dejas de querer?”, “Vas a cansarte de mí”, “Ya no me soportas, ¿cierto?”, “Me estás dejando afuera de tu vida”.
Este miedo es muy característico de personas con dependencia emocional.
Miedo a la infidelidad
Junto a los celos disfuncionales, uno de los grandes destructores emocionales de parejas es el miedo al engaño. Este miedo está asociado a la desconfianza, a no darse cuenta que la pareja elegida es capaz de traicionarnos.
Sobre la infidelidad, si te sientes seguro/a de ti mismo y sabes que no mereces estar con quien te engaña, no serás vigilante de la fidelidad de tu pareja. Si sucede, sabrás decir: “Hasta aquí llegamos”.
¿Qué hacer con estos temores que trabajan en contra del amor saludable?
Si has identificado alguno de estos miedos en tu vida, es probable que también sepas que son un limitante para vivir el amor de pareja de manera sana, respetuosa y que contribuya a tu bienestar en lugar de ser una causa de malestar y sufrimiento.
“Tu tarea no es buscar el amor, sino solo buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has construido en contra de él”. Rumi
En este artículo encontrarás
Trabajar en un miedo relacionado al amor es un desafío que puedes comenzar por aquí: acepta tu miedo. Reconocer, identificar y nombrar al miedo es importante para poder trabajar con él. Identifica tus mecanismos para defenderte de ese miedo. Trabaja en esas conductas y en los pensamientos que no te permiten amar y ser amado/a libremente.Pide ayuda profesional, si consideras que no podrás hacer este proceso por tu cuenta.