¡Acepta nuestras cookies! Sí, entendemos que ver este anuncio en cada web que visitas puede ser agotador, pero es necesario. Puedes consultar nuestra Política de Privacidad para más detalles, y también decidir qué cookies aceptar.

7/9/2021

Emociones

Minutos de lectura:

3

Autodiálogo consciente: ¿Cómo hablarnos positivamente?

¿Te preguntaste alguna vez cómo te estás hablando? La manera en que sostenemos nuestro diálogo interno influye -positiva o negativamente- en nuestras emociones y acciones.

Escrito por

Equipo Psi Mammoliti

El autodiálogo es la conversación consciente o inconsciente que cada persona mantiene consigo misma, los pensamientos expresados en forma de lenguaje o discurso mental encubierto que tod@s tenemos a diario y guían nuestra forma de actuar.

Este lenguaje interno es un elemento fundamental a la hora de afrontar los retos que la vida nos presenta, ya que impacta directamente en nuestra autoestima, nuestras emociones y las decisiones que tomamos.

Tipos de autodiálogo

Cuando nos hablamos mal, auto saboteamos nuestras capacidades y posibilidades de triunfar y alcanzar objetivos. En cambio, cuando nos hablamos bien, nuestra seguridad aumenta, incrementando así nuestra capacidad para tomar decisiones y hacer frente a lo que la vida propone.

Diálogo interno negativo

Podemos clasificarlo en 4 subtipos

Diálogo autocrítico:

La persona que se habla de este modo se juzga a sí misma severamente enfatizando sus limitaciones y sus defectos, y valora negativamente su comportamiento. Como consecuencia, tiende a ser dependiente de l@s demás y se compara buscando sentirse en desventaja.

Diálogo catastrófico:

Alguien que practica esta forma de autodiálogo se anticipa a los hechos (que seguramente no sucederán) y los magnifica. La ansiedad surge como consecuencia de imaginar el escenario más catastrófico posible, y como resultado posee una percepción errónea que puede llegar a desencadenar ataques de pánico.

Diálogo victimista:

Este diálogo negativo se caracteriza por la afirmación constante de que su estado -marcado por la desprotección y la desesperanza- no tiene cura. No hay avances ni progresos, solo lamentación y queja constante, sin una intención de cambiar.

Diálogo autoexigente:

La persona que se habla a sí misma de manera autoexigente se expone a un agotamiento y un estrés crónico en función de la perfección perseguida. Es intolerante frente a los errores y se convence de que sus fallas se deben a errores externos de otras personas.

Diálogo interno positivo

El diálogo interno positivo -en oposición a estas formas de diálogo- es aquella voz mental que nos habla constantemente para darnos mensajes amables para con nosotr@s mism@s. Gracias al impacto que tiene, el diálogo interno positivo tiene la capacidad de modificar cómo entendemos las situaciones que se nos presentan, qué sentimos cuando suceden y qué hacemos.

La pregunta entonces es, si identificamos más diálogo negativo que positivo en nuestra vida, ¿Cómo podemos construir un autodiálogo que sea funcional a nuestro bienestar?

5 Pasos para construir un autodiálogo consciente

  1. Hacé consciente tu diálogo inconsciente: Notá cómo te hablas a vos mism@. Si podés anotá las situaciones en las que te sentís mal para ver cuáles son tus pensamientos y lo que te decís en esos momentos de crisis o inestabilidad. Este paso inicial facilitará el camino a tu autodiálogo consciente.
  2. Cuestioná tu diálogo: Recordá que no sos tus pensamientos. No sos lo que te decís y podés cuestionar la veracidad de tus pensamientos. Algunas preguntas que pueden ayudarte son: ¿De dónde viene este diálogo? ¿Alguien me decía esto antes? ¿Tengo alguna evidencia real para pensar esto de esta manera? ¿Me estoy fijando solo en el lado negativo? ¿Estoy pensando catastróficamente? ¿Estoy juzgando mi forma de ser en lugar de mi forma de actuar en un momento determinado? ¿Puedo enfocarme en pensar posibles soluciones  a la dificultad que surgió?
  3. Modificá el modo en que te hablás: Busca una frase con información válida y real en formato positivo, que ayude a promover tus capacidades de afrontamiento. Será difícil de sostener, ya que nuestra tendencia habitual será hablarnos de forma negativa como lo hemos hecho hasta ahora repetitivamente, a modo de patrón. Cuando aparezca el pensamiento intrusivo negativo automático, frená, hacete consciente de ello, e intentá cambiarlo por la frase que elegiste.
  4. 4. Sostené el hábito: Al principio puede resultar difícil detectar y combatir los autodiálogos negativos, ya que son patrones que nos acompañan hace mucho tiempo, y como todo nuevo hábito, hay que construirlo. Pero si lo hacés de manera continua, cada dia supondrá menos esfuerzo y poco a poco tu piloto automático tendrá un enfoque más funcional.
  5. Sé paciente: Como señalé en el paso anterior, todo nuevo hábito lleva tiempo, y el autodiálogo no es la excepción. Sé perseverante en explorar tus pensamientos en las situaciones en las que te sentís mal, buscá ser amable con vos y hablarte cada dia mejor.

En este artículo encontrarás

El autodiálogo es la conversación que llevamos con nosotros mismos. Puede ser positivo o negativo, y tiene un gran impacto en nuestra autoestima, emociones y decisiones. El autodiálogo negativo nos sabotea, mientras que el autodiálogo positivo nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos.

Artículos relacionados

Blog

La Importancia de Aburrirse: Espacio de Introspección y Reflexión en la Era de la Tecnología

Blog

La respiración consciente: cómo regular las emociones y mejorar la salud mental

Blog

5 libertades esenciales para construir vínculos sanos