¿Qué me responderías si preguntara el motivo por el que no eres feliz? El primer obstáculo para ser feliz es nuestra mala comprensión de lo que nos hace felices, corremos detrás de metas vacías y subestimamos las cosas que realmente nos hacen felices.
4 valores que obstaculizan la felicidad
El placer
El placer es un valor hermoso pero peligroso si se convierte en el centro de la vida. El escritor Mark Manson afirma que el placer es un dios falso y que enfocar la energía en conseguir placer solo conduce a más ansiedad, inestabilidad emocional y depresión.
El placer es la forma más superficial de satisfacer nuestras necesidades y la más fácil de conseguir y perder. Aunque es necesario en dosis equilibradas, no es suficiente para hacernos sentir plenos. Tener el placer como único valor nos aleja de la plenitud. El placer no es la causa de la felicidad, es el efecto. Si todas las acciones tienen como objetivo encontrar placer, se buscarán estímulos rápidos e inmediatamente placenteros, lo que puede impedir lograr algo significativo y duradero.
Los logros que nos llenan de un placer profundo y duradero, se consiguen con algún tipo de esfuerzo a largo plazo. Es importante entender la diferencia entre deseo y ganas para relacionarse mejor con el placer. Si los otros valores son funcionales, el placer llega solo sin necesidad de buscarlo desesperadamente.
El éxito material
La sociedad de consumo en la que vivimos nos ha enseñado a medir nuestro éxito y nuestra felicidad en términos materiales, pero como mencioné anteriormente, esto no necesariamente se correlaciona con una mayor felicidad a largo plazo. Es importante recordar que las cosas materiales son temporales y que nuestra felicidad no debería depender de ellas. En lugar de centrarnos en acumular cosas materiales, deberíamos centrarnos en nuestras relaciones interpersonales, en nuestras pasiones y en nuestras metas personales.
Además, es importante ser conscientes de nuestro propio consumo y tratar de reducir nuestro impacto ambiental en el mundo. El consumo excesivo no solo puede hacernos infelices, sino que también puede tener un impacto negativo en nuestro planeta y en las generaciones futuras.
Siempre tener la razón
Uno de los errores más comunes que cometemos como seres humanos es querer tener siempre la razón. Aunque nuestros cerebros son increíblemente complejos y capaces de realizar tareas que ningún otro ser en la tierra puede hacer, la verdad es que fallamos con bastante frecuencia. A menudo, asumimos cosas de manera incorrecta, juzgamos mal las probabilidades, recordamos de manera incorrecta los hechos y tomamos decisiones basadas en nuestras emociones.
Si consideramos que tener siempre la razón es el parámetro para evaluar nuestro éxito en la vida, entonces estaremos en problemas. Además, si basamos nuestro valor personal en el hecho de tener siempre la razón, nos cerramos a la posibilidad de aprender de nuestros errores y no desarrollamos la habilidad de comprender nuevas perspectivas.
En cambio, es mucho más útil aceptar que somos ignorantes en algunas áreas. Todos tenemos áreas en las que somos expertos y otras en las que no sabemos mucho. Lo importante es reconocer que está bien no saber todo y estar dispuesto a aprender de los demás.
Por ejemplo, si no sabemos nada sobre mecánica o electrónica, está bien admitir nuestra ignorancia y pedir ayuda a alguien que sabe más. Del mismo modo, si hay algún tratamiento psicológico o técnica que desconocemos, es importante ser humilde y reconocer que no lo sabemos todo, lo que nos permitirá preguntar y aprender de quienes sí lo saben.
Siempre mantenerte positivo
Muchas personas creen que su éxito en la vida se basa en su capacidad de mantener una actitud positiva, de ver siempre el lado bueno de las cosas. Hay una filosofía "new age" que se enfoca en esto y que promueve frases como "todo está bien" y "vive en paz y sé feliz". Sin embargo, esta forma de pensar puede ser perjudicial si la llevamos al extremo.
Es cierto que es importante tratar de ver el lado positivo de las cosas, pero también tenemos que ser realistas y aceptar que la vida puede ser difícil y dolorosa en ocasiones. Ignorar el dolor y las emociones desagradables puede empeorar la situación y llevar a sentimientos más profundos y duraderos de tristeza y frustración.
En lugar de tratar de mantener una actitud positiva todo el tiempo, es mejor aprender a expresar nuestras emociones negativas de manera saludable. En el episodio número 37 del podcast se explica cómo hacerlo de forma efectiva. Al permitirnos sentir y expresar nuestras emociones negativas, podemos aprender a lidiar con ellas de una manera constructiva y superar los momentos difíciles.
En este artículo encontrarás
En conclusión, hay cuatro valores disfuncionales que debemos cuestionar para alcanzar la felicidad: el placer, el éxito material, el deseo de tener siempre la razón y la creencia de que debemos mantenernos positivos todo el tiempo. El placer es una necesidad, pero no debe ser la única. En cuanto al éxito material, no necesariamente se correlaciona con la felicidad a largo plazo, y deberíamos centrarnos en nuestras relaciones interpersonales, pasiones y metas personales. Siempre tener la razón puede cerrarnos a la posibilidad de aprender de nuestros errores y no desarrollar habilidades de comprensión de nuevas perspectivas. Finalmente, la creencia de que debemos mantenernos positivos todo el tiempo puede ser perjudicial si se lleva al extremo, y debemos aceptar que la vida puede ser difícil y dolorosa en ocasiones.
Al cuestionar estos valores disfuncionales, podemos alcanzar la felicidad a largo plazo y encontrar una sensación de plenitud.