Cómo sanar: las claves del documental “Heal”

Sanar a través de las emociones

En este documental, los y las profesionales y científicos coinciden en una visión integral del ser humano, y creen que es la clave para sanar. Sin embargo, no descreen de la medicina tradicional. Es más, destacan que en muchos casos salva vidas.

«La medicina obra milagros en los casos de traumatismo. Si sufro un accidente de auto y tengo los intestinos colgando, no me lleven a un quiropráctico. Necesito un cirujano», dice el biólogo celular Bruce Lipton. 

El problema es quedarse solo con eso. Porque para poder realmente sanar, es necesario dar un paso más: Encontrar el sentido profundo de los malestares.

9 cambios de las personas que sanan

Kelly Turner, Ph. D de la Universidad de Harvard investigó por 10 años a sobrevivientes de enfermedades graves. Luego de eso, llegó a la conclusión de que existen 9 cambios que todas las personas que se sanaron hicieron.

Lo más impresionante de estos 9 cambios es que solo dos son físicos: los demás son mentales, emocionales o espirituales.

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1. Cambio radical en la alimentación

Reducir mucho o eliminar el consumo de azúcar refinado (dulces), de productos lácteos y de alimentos refinados. Aumentar mucho el consumo de verduras y frutas. Beber agua filtrada. Consumir alimentos ecológicos.

2. Emplear plantas medicinales y suplementos naturales:

• Que ayudan a digerir los alimentos: enzimas digestivas
• Desintoxicantes del cuerpo
• Suplementos que potencian el sistema inmunitario.
• Cambios psicológicos

3. Dejarse guiar por la intuición

No siempre las demás personas saben qué es lo mejor para uno. La intuición es ese sexto sentido que parece salir de un lugar más profundo, que es capaz de ayudar a cada persona a apartarse del peligro y a dirigirse al camino que conduce a la recuperación.

El cuerpo sabe lo que necesita para sanarse, posee un conocimiento innato, intuitivo, de lo que necesita para sanarse, y es capaz de hacernos saber por qué cayó enfermo en un primer momento.

4. Asumir el control de la salud

Tomar el control de la propia sanación es esencial. Para hacerlo, son precisas tres cosas: desempeñar un papel activo en nuestra salud, estar dispuesto/a a realizar cambios en nuestra vida y ser capaz de afrontar la resistencia.

5. Liberar emociones reprimidas

Una emoción reprimida es cualquier emoción del pasado a la que una persona sigue aferrada, ya sea funcional, disfuncional, consciente o inconsciente. Las emociones a las que nos aferramos más comúnmente son las displacenteras -como el estrés, el miedo, los traumas, el remordimiento, la ira o la tristeza-.

6. Aumentar las emociones agradables

Estimular emociones agradables cada día, aunque solo sea durante cinco minutos, tiene tanta importancia para la salud como cualquier medicina.

Las emociones primarias agradables son la alegría y el amor.

7. Pedir ayuda y aceptarla

Los seres humanos somos criaturas sociales por naturaleza. Nos necesitamos mutuamente para sobrevivir; dependemos de otras personas durante toda la vida. Recibir amor, el contacto físico como abrazos o caricias, ayuda al cuerpo a  sanarse.

8. Profundizar la conexión espiritual

Los y las profesionales de la neurociencia afirman que el primer paso para conectar con la energía espiritual es acallar la mente.

Una práctica espiritual es una práctica que anima a experimentar (en el cuerpo y en las emociones) una sensación profunda de calma y paz. Para sentir esto, se debe empezar por encontrar un modo de apagar la mente pensante.

Algunas prácticas recomendables son:

• Mindfulness / meditación
• Respiración profunda
• Yoga
• Caminar al aire libre

9. Tener objetivos poderosos por los cuales vivir

La mente dirige al cuerpo. La curación de cualquier enfermedad comienza por una mente en calma, libre de ataduras, y por un fuerte deseo de vivir. El cuerpo escucha lo que le dice la mente: si la mente está emocionada con la vida, el cuerpo estará lleno de energía vivificadora, pero si la mente está llena de miedos, o desesperanzada, entonces el cuerpo no tendrá acceso a esa energía esencial.

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