La depresión es uno de los trastornos más habituales en psicoterapia. Hay distintos niveles de depresión. Y su modalidad de tratamiento va a depender de su grado o de su monto. La depresión NO es tristeza. La tristeza es sólo una pequeña partecita de la depresión. Es la cara visible de la depresión, el síntoma que todos conocemos de ella. Tenemos que diferenciarlas.
La tristeza es una emoción común que sentiremos miles de veces a lo largo de la vida… Vivir trae consigo tristezas, y esto no tiene que ver necesariamente con la depresión. De hecho, lo saludable es que podamos contactar con la tristeza cuando aparece, escucharla, ver por qué está ahí, qué quiere decirnos. Y esto es MUY diferente a la depresión.
La depresión no es tristeza
¿Cómo se ve entonces la depresión? Diferenciemos:
Una persona puede estar en un momento depresivo, que no llega a esa categoría de estado. Tiene que ver con un momento del día, con una sensación de “hoy no me encuentro bien”. Este momento puede darse a raíz de un pensamiento, de alguna situación particular. Es más intenso que la tristeza pero, así como llega, dura un momento y luego se va.
Otra cosa es un estado depresivo, que puede deberse por ejemplo a la muerte de alguien muy cercano, muy querido. Aquí el estado depresivo se atraviesa junto al duelo y será duradero, pero no crónico.
Y otra cosa, ya mucho más compleja, es la depresión como cuadro completo que se mantiene por un tiempo prolongado, bastante crónico.
Síntomas característicos de la depresión
La sensación de tristeza absoluta, de abatimiento, de desesperanza. Es esta sensación de que nada podrá resolverse nunca y de que siempre se estará en ese estado.
La falta absoluta de motivación. Se trata de la falta de deseo de hacer aquello que antes generaba placer. En la depresión se pierde la motivación inicial, el comenzar a hacer las cosas.
La anhedonia. Este es un concepto que la Psicología describe como la incapacidad de sentir placer, de disfrutar de la vida, de estímulos que generalmente son placenteros. A las personas con depresión les cuesta muchísimo disfrutar de placeres básicos, cosas que todos disfrutaríamos muchísimo.
Estos 3 indicadores, pueden venir acompañados de otros síntomas:
1) Mucha fatiga, sensación de cansancio físico y mental constante.
2) Alteraciones del sueño: como dormir demasiado, o no poder conciliar el sueño en absoluto.
3) Alteraciones en la alimentación: comer en exceso o comer muy poco.
4) Falta o nulo deseo sexual.
5) Poca capacidad de concentración y mucha dificultad para tomar decisiones.
6) Ver todo a través de lentes oscuros, con un tinte catastrófico.
7) Sentimientos de inutilidad o culpa.
Y acá algo muy curioso, es que en la depresión la persona se deja de querer a sí misma. Hay una disminución enorme del autoestima. Cuando estamos tristes, sólo estamos tristes, pero no nos dejamos de querer a nosotros mismos. En la depresión, el amor por nosotros no existe. Se esfuma. En los casos del espectro más graves, más agudos, puede aparecer incluso la pérdida de las ganas de vivir.
Si bien para el Manual de Trastornos Mentales o DSM 5, si una persona cumple con al menos 5 o más criterios por un tiempo mayor a 2 semanas, podríamos estar hablando de una depresión, para diagnosticarla es FUNDAMENTAL acudir a un profesional de la salud mental.
¿Cómo funciona la depresión?
Cuando hablamos del mecanismo de la depresión, podemos pensar que a las tristezas naturales que trae consigo la vida, le estamos agregando más intensidad.
Así, si la tristeza porque me dejó mi pareja actual se siente un 6, la persona que está atravesando una depresión, la siente como un 9. Hay 3 puntos de más que se le agregan a la tristeza acorde a la situación de ruptura. Estos 3 puntos adicionales que siente la persona le corresponden en realidad a otra escena no sanada de antes.
¿Es posible salir de la depresión?
La persona depresiva dejó de desear. Y el modo de sanación es volver a entrar en el mundo del deseo. Volver a desear.
Para volver a entrar al mundo del deseo, primero debemos sanar eso que nos deprime, CONTACTAR con esto. Ir a sanar esas escenas que aún siguen sin cicatrizar y que están provocando ese monto de más de tristeza en la actualidad.
En este artículo encontrarás
Si estás tramitando un proceso de profundo dolor, o si te viste identificado/a con algunos de los criterios de la depresión, consulta con un profesional de la salud mental.
Nuestro rol como terapeutas es justamente el de ayudarte a volver a desear, ayudarte a volver a encontrarte con eso que te enciende el alma, eso que te motive a levantarte todas las mañanas. Porque se puede.