8 reglas para comunicarnos mejor
A continuación, algunas “claves” para hacer los vínculos más sencillos, ayudándonos a sentar las bases para tener relaciones bonitas y sanas.
No calificar a la otra persona
No usar adjetivos que califiquen a la persona por completo segun una actitud, ni culpabilizarle por todo. Evitar frases como estas: «Eres un tacaño, una violenta, un apático, una maleducada.» «Hiciste que todo esto salga mal. Lo echaste a perder.»
Recuerda que frente a un problema, no es una persona contra la otra, sino que son amb@s contra el problema.
Hablar en primera persona
En lugar de decir «Tú me lastimaste» -de manera que la responsabilidad está agresivamente en la otra persona-, cambiar la comunicación centrándose en un@: «Me siento lastimad@». Así, la explicación es más auténtica, ya que es desde el propio sentir.
Para comunicarnos mejor, es clave hablar desde un@ mism@.
No traer el pasado al presente constantemente
Es fundamental sanar los conflictos presentes en el presente, para luego poder continuar sin mirar atrás con resentimient. Si el pasado sigue siendo reclamado en el presente, solo conlleva impotencia y bronca o dolor, ya que se ha perdido poder de acción sobre eso.
No puede deshacerse lo que ya pasó, pero sí se puede sanar el presente.
No afirmar con absolutos
Palabras como «todo», «nada», «siempre», «nunca» están cargadas de falsedad, por el absolutismo que llevan en sí. Para mejorar la comunicación es clave no utilizar expresiones del estilo: «Nunca te gusta nada», «siempre criticas todo lo que hago», «todo te molesta».
No usar el tratamiento del silencio
Aquí nos referimos a no dejar de hablarle a la otra persona por una molestia o enojo. El sielncio no mejora nada. La comunicación clara, precisa y asertiva lo hace. Por ello debemos aprender a comunicar, por mucho que nos cueste.
Reglas para comunicarnos mejor
Aclaración: Aquí nos referimos a no aplicar la ley del hielo, y no a la técnica del enfriamiento, la cual sí es recomendable en ocasiones.
No huir a la mitad de una conversación
Cuando un conflicto queda sin ser resuelto, se acumula, y volverá a estallar en el futuro. Aunque luzca más sencillo escaparnos sin resolver, explicar o discutir, es mejor -más funcional y efectivo- aprender a lidiar con el conflicto en lugar de evitarlo o huir de él.
No negar o minimizar los sentimientos de la otra persona
Tener en cuenta lo que la otra persona siente, e intentar comprenderle -sin justificar- es una clave para comunicarnos de manera sana. Para poder comprender sus sentimientos, es necesario tomarnos el tiempo para escucharle.
No decir «está todo bien» cuando no es así
Esta famosa y muy utilizada frase es un escape momentáneo que realmente no resuelve nada. Si no nos hacemos responsables de lo que sucede como primer paso, no es posible hablar, y mucho menos lograr una buena comunicación.
En este artículo encontrarás
Desarrollar una comunicación clara, asertiva y funcional no es algo que sucede de la noche a la mañana. Es un trabajo. ¡Pero vale la pena!