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5/12/2023

Amor Propio

Minutos de lectura:

2

Emociones reprimidas: por qué es importante conectar con lo que sentimos

¿Qué funciones tienen las emociones? ¿Por qué es tan importante conocerlas? ¿Por qué reprimimos nuestras emociones? ¿Cuál es el precio de no conectar con lo que sentimos?

Escrito por

Equipo Psi Mammoliti

Las emociones son reacciones que experimentamos por el hecho de ser seres humanos. Cada una de ellas cumple una función adaptativa en nosotros que nos permite enfrentar diferentes situaciones de la vida.

Entonces, si son tan necesarias, ¿por qué las reprimimos? 

Las emociones y sus funciones: 

Existen más de 150 y muchas maneras diferentes de clasificarlas. 

Hoy vamos a hablar de las seis emociones primarias, que a su vez, se dividen en placenteras y displacenteras. 

Las placenteras son la alegría y el amor. Mientras que las displacenteras son el miedo, la tristeza, el asco y la ira. Veamos qué función cumplen en nosotras cada una de ellas: 

  • Cuando notamos que una situación es gratificante y nos motiva a seguir haciendo lo que estamos haciendo, sentimos alegría. 
  • Cuando nos vinculamos con alguien y queremos compartir tiempo con esa persona, deseando su felicidad, sentimos amor.
  • Cuando percibimos una amenaza y no contamos con recursos suficientes, sentimos miedo
  • Cuando perdemos algo que valoramos o existe la posibilidad de perderlo, sentimos tristeza. 
  • Cuando percibimos que algo puede ser nocivo y dañino para nuestra salud, sentimos asco.
  • Cuando nuestros límites son excedidos, sentimos enojo.

Si cumplen una función, ¿por qué las reprimimos? 

Que sean necesarias no quiere decir que sea sencillo conectar con nuestras emociones, sobre todo con las displacenteras. Desde pequeños hemos aprendido a no conectar con las emociones negativas, a no sentir. 

“No llores”, “no te enojes”, “no tengas miedo, no seas cobarde”. 

Si durante años hemos aprendido que estas son malas y no tenemos que sentirlas, entonces difícilmente podamos darle el lugar necesario. 

Pero, el problema es que sin ellas, no tenemos recursos. 

Sin el enojo, no puedo establecer límites. 

Sin la tristeza, no puedo elaborar un duelo. 

Sin el miedo, no puedo huir cuando sea necesario. 

Es por eso que resulta tan importante procesarlas. En esta mini guia, encontrarás información útil para dar el primer paso hacia el encuentro con tu emocionalidad. 

¿A dónde va lo que reprimimos? 

Reprimir nuestras emociones no es gratis, tiene un costo. Cuando no somos capaces de conectar con lo que sentimos y no podemos expresarlo, queda en nuestro cuerpo, queda dentro de nosotros y se acumula como una bola gigante de nieve. Y el tema con las bolas de nieve es que pueden hacerse tan grandes que terminan convirtiéndose en avalanchas. 

Es por eso, que el no conectar con el enojo, puede costarnos explotar desmedidamente en cualquier situación, o el no conectar con el miedo puede llevarnos a evitar cualquier tipo de escenario que suponga sentirlo. 

Darle lugar a lo que sentimos significa aceptar la incomodidad que eso implica, entendiendo que es necesario atravesarlo. 

¿Cómo puedo conectar con mis emociones? 

Aquí te dejamos algunas ideas para identificar tus emociones reprimidas y comenzar a conectar con ellas: 

  • Practica el Journaling: esta práctica se basa en escribir diariamente en un cuaderno íntimo y personal. En el journaling, no hay un público o un juez, lo que permite que nos expresemos de manera honesta y sin temor a la crítica. Esto facilita la exploración de lo que podríamos estar reprimiendo. En esta mini guía te enseñamos a dar tus primeros pasos en el journaling. 
  • Habla con alguien en quien confíes: hablar nos libera, nos ayuda a quitarnos aquella mochila de encima. Sin embargo, no siempre es fácil hacerlo, sobre todo si se trata de algo con lo que nos cuesta conectar. En el espacio de terapia podrás hablar sobre aquello que sientes en un lugar seguro y sin juicios. Si nunca antes has ido al psicólogo, te compartimos esta mini guia para comenzar psicoterapia.
  • Toma consciencia de tu diálogo interno: a veces somos demasiado duros con nosotros mismos. Es importante tomar consciencia de cómo nos hablamos cuando las emociones displacenteras aparecen. Si al sentir miedo lo minimizamos y nos decimos “cobarde” entonces vamos a reprimirlo. Ser conscientes de nuestra voz interior es el primer paso para ser compasivos y amables con nosotros mismos.

En este artículo encontrarás

Conectar con nuestras emociones es fundamental para nuestro bienestar. A menudo, reprimimos las emociones, especialmente las negativas, debido a que así lo hemos aprendido. Sin embargo, esta represión puede tener consecuencias perjudiciales para nuestra salud mental. Explorar y expresar nuestras emociones de manera saludable es posible y nunca es tarde para que des el primer paso.