La capacidad de comprender y expresar emociones es fundamental para el desarrollo emocional y social de los infantes. Y solo puede lograrse si los adultos nos mostramos interesados en hablar con ellos al respecto.
En este artículo explicaremos por qué es crucial mantener comunicación emocional con los más pequeños. Veremos cuándo es apropiado comenzar y algunas estrategias para hacerlo de manera efectiva.
Hablar con niños sobre emociones, ¿por qué deberías hacerlo?
Como ya te hemos adelantado, la comunicación abierta sobre emociones y sentimientos es esencial para el desarrollo integral de los niños. Cuando los adultos hablan con ellos sobre sus emociones, están ayudando a:
- Fomentar una comprensión saludable de las emociones.
- Desarrollar habilidades de comunicación.
- Establecer un ambiente de confianza y apertura.
- Saber decir “no” frente a situaciones que podrían generar malestar o incomodidad.
- Establecer relaciones saludables con otras personas.
Por ello, si eres padre, madre o tienes un rol como educador, será un gran beneficio para las infancias a tu cargo que puedan conversar acerca de sus emociones. Así podrán conocerse a sí mismos y mantener vínculos saludables con los demás.
¿A qué edad es adecuado comenzar a hablar con niños sobre emociones?
Quizás estés preguntándote cuándo es apropiado empezar a tener este tipo de conversaciones con un niño o niña. Lo cierto es que no existe un momento específico dentro del desarrollo emocional para comenzar a hablar sobre emociones.
Conversar acerca de cómo nos sentimos siempre es importante, tanto para los más pequeños como para los adultos. Desde los primeros años de vida las madres, padres y educadores pueden comenzar a trabajar la educación emocional en la infancia.
Para hablar acerca de conceptos emocionales, lo mejor es hacerlo de manera sencilla y adecuada para la edad del niño. Es esencial adaptar la conversación a su capacidad de comprensión y proporcionar un espacio seguro para expresar emociones.
Iniciar conversaciones con niños sobre sus emociones: algunas estrategias
Para que puedas comenzar a hablar con los niños acerca de emociones, aquí tienes algunos consejos o estrategias que puedes seguir:
- Escucha activa.
Presta atención a lo que el niño está diciendo y siente. Valida sus emociones y muestra interés genuino por lo que está experimentando.
Por ejemplo, imagina que el niño o niña que cuidas llega de la escuela y tiene una expresión preocupada. En lugar de pasar esto por alto puedes preguntarle cómo está, si sucedió algo y, en caso de que su respuesta sea un “sí”, si quiere hablar al respecto. Muestra una escucha atenta y preocupación genuina por sus emociones, eso ayudará.
- Lenguaje apropiado.
Utiliza un lenguaje sencillo y adaptado a la edad del niño. Evita jerga o términos complicados que puedan confundirlos. Por ejemplo, si estás manteniendo una conversación con un niño de cuatro años, deberás adaptar tu vocabulario a su edad o a su capacidad de comprensión.
Suponiendo que el niño está triste porque llueve y no puede jugar afuera, podrías poner en palabras esa situación diciendo: “Entiendo que estás triste, a veces el clima no ayuda, pero podemos buscar algo que te guste y jugar adentro”. En simples palabras estarás dando lugar a sus emociones y sentimientos.
- Historias y ejemplos.
Usa cuentos o ejemplos de situaciones emocionales para ilustrar conceptos. Los niños pueden comprender mejor a través de narrativas. Así, podrías explicar qué es la alegría contando la historia de un personaje que se siente muy feliz.Por ejemplo, podría ser la historia de un niño que después de creer que se había perdido encuentra su juguete favorito.
De esta forma, cuando necesites ayudar a poner en palabras de un niño su alegría, puedes retomar esta historia. Podrías comparar sus sentimientos con los del personaje del relato, y esto lo ayudará a comprender lo que le está pasando.
- Modelo a seguir.
Los adultos deben ser modelos de cómo expresar emociones de manera saludable. Si los niños ven que los adultos expresan sus propias emociones de manera adecuada, aprenderán a hacerlo también.
Cuando los niños comprenden y expresan sus propias emociones, también pueden comprender mejor las emociones de los demás. Esto fomenta la empatía y la capacidad de relacionarse de manera saludable con sus compañeros. De allí su importancia y los beneficios que hablar con niños sobre emociones trae.
Algunos recursos que puedes implementar
Para abordar hablar con niños sobre emociones, algunos recursos pueden servirte de ayuda. Te daremos algunos consejos para cuidadores sobre emociones de los niños. Para iniciar este tipo de conversaciones, podrías servirte de:
- Libros y cuentos.
Existen numerosos libros y cuentos infantiles que abordan temas emocionales. Estos pueden ser excelentes herramientas para iniciar conversaciones sobre emociones.
- Juegos y actividades.
Utiliza juegos y actividades que involucren el reconocimiento y la expresión de emociones. Juegos de cartas o actividades artísticas son opciones efectivas.
- Aplicaciones y recursos en línea.
En la era digital, hay aplicaciones y recursos en línea diseñados para ayudar a los niños a comprender y gestionar sus emociones.
Hablar con niños sobre emociones, ¿qué esperas para hacerlo?
Ya lo sabes: no hace falta que los niños y niñas crezcan para hablar sobre emociones. Iniciar estas conversaciones desde una edad temprana es esencial para su desarrollo emocional y social. Recuerda hacerlo siempre adaptando lo que dices a su posibilidad de comprensión.
Con el tiempo, esta habilidad se convertirá en una herramienta invaluable para enfrentar desafíos y relaciones interpersonales saludables. Ayudará además a mejorar tu relación con ellos, y generar un apego seguro.
¡Aprende más! Escucha la charla TED de Marina Mammoliti: "Sentir está mal" (2023).
En este artículo encontrarás
Recuerda, al hablar con niños sobre emociones, estás construyendo bases sólidas para su bienestar emocional futuro. ¡Comienza hoy mismo!